Foto del autor de este blog, del
Santísimo Cristo de la Sed en su estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral,
a su paso por la Avenida de la Constitución
Mirándote, ¡alzado
en el patíbulo y sólo!,
me preguntó, Señor,
si áun, hoy,
cuando me ves
cuando te veo,
sigues clamando
que tienes Sed.
Mirando la huella
que en tu Cuerpo
deja la gubia del artesano
que te soño;
me preguntó, de nuevo,
si ahora, como antaño,
tu Cuerpo tiene Sed.
Y si la tienes, Señor,
de qué puede
tu cuerpo tener, ahora, sed,
y volviendo a mí
tu mortecinos ojos,
me dices que de mi
tienes sed.
VÍCTOR HERNÁNDEZ MAYORAL
JULIO DE 2.014
Mirando la huella
que en tu Cuerpo
deja la gubia del artesano
que te soño;
me preguntó, de nuevo,
si ahora, como antaño,
tu Cuerpo tiene Sed.
Y si la tienes, Señor,
de qué puede
tu cuerpo tener, ahora, sed,
y volviendo a mí
tu mortecinos ojos,
me dices que de mi
tienes sed.
VÍCTOR HERNÁNDEZ MAYORAL
JULIO DE 2.014
No hay comentarios:
Publicar un comentario